sábado, 7 de enero de 2012

El fin de la historia

No me refiero al libro de Francis Fukuyama con este título. Sino a nuestra historia juntos.

Esta será la última vez que escriba sobre ti, ya no me puedo tomar esas atribuciones contigo y no quiero incomodarte si alguna vez llegas a leer esto.
Una de las últimas veces que discutimos fue por algo que había escrito. No te gustó para nada y me dijiste que por eso preferías no leer las cosas que escribo.

Me quedó mucho por decirte, quizás tenías cosas para decirme pero en cualquier caso, ya no habrá oportunidad de hacerlo.
Quedaron sin realizarse algunas cosas que quería hacer contigo: el otro blog, los conciertos, los libros, las canciones. La canción que siempre quise escuchar junto a ti la escucharé sin ti a mi lado.
Creo que ambos hicimos lo que teníamos y cumplimos a cabalidad nuestros roles definidos al inicio.
Jugamos nuestras cartas hasta que ya no quedaron cartas por jugar.

Quisiera pero no podemos ser amigos, lo siento, pero no puedo ser tu amigo.
No puedo actuar como si no me importaras, puedo ser hipócrita pero no lo puedo ser contigo.
Alguna vez compartí contigo esta frase, que hoy como entonces, creo que es muy cierta.
"La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad... Nunca." (Albert Camus)

Te extraño, aún te extraño mucho.
Te quiero, aún te quiero mucho.
Sin embargo, todo pasa, eso es seguro.

No hay comentarios: