miércoles, 26 de enero de 2011

Outsider

Cuando te conocí, usabas una vieja casaca de cuero, un polo blanco viejo y gastado. Y unos jeans que hacía muchos años fueron azules. Tus viejos zapatones de obrero estaban pelados por el uso.
Me llamaste calabacito e hijito de papá por venir de un colegio privado, no conocer la teoría del caos y no estudiar becado. Sólo atiné a sonreir, por lo menos me dices lo que piensas de mí en mi cara pensé.
Las redes sociales me causan gracia, las usamos (porque yo también pertenezco a una) para vender al mundo un personaje. El excéntrico, el amigable, el pensador, el hombre dedicado a su familia, la mujer enamorada, el hombre transparente. Tantos personajes como personas existen.
Hace algunos años te vi por última vez. Viste el aro en mi mano derecha (y a mi esposa embarazada) y riendo aparotasamente me dijiste te vendiste al sistema, te vendiste al sistema, eres un hombre formal.
No sé si mi esposa no lo oyó o de puro milagro no le vinieron contracciones pero se apartó y me dejó a solas con él.
Eras el hombre más misógino que he conocido, sólo ibas a los lugares más subterráneos de la ciudad, odiabas (aún más que yo) las fiestas bulliciosas y el ritual de conquista. Criticabas ácidamente la sociedad clasemediera de nuestra chata ciudad.
La última vez que me hablaste, fue cuando me llamaste por teléfono, no sé cómo lo conseguiste, pero en fin, ahí estaba yo hablando contigo un sábado por la tarde sin planes (para variar). Me llamaste por mi apellido como acostumbrabas hacer en aquellos lejanos tiempos. Me dijiste vamos a la discoteca más cara de la ciudad a tomarnos un whiskey (¿así se escribe?) porque ya no tomas cerveza como yo. A lo sumo, tomas vino dijiste. Sigues siendo del populacho respondiste cuando te dije no tengo ni plata ni ganas de ir a esa discoteca. La verdad así tenga un millón de dólares para gastar, no lo gastaría en ir a esos lugares.
No recuerdo que más te dije o si te mande a volar, lo único que recuerdo es que hace algunos meses te vi en una red social. Tienes una relación con una chica que publica todo los días frases empalagosas sobre ti, por las fotos veo que sigues yendo a las discotecas exclusivas de moda. No puedes llevarla a donde ibas cuando te conocí. No sería propio, ahora eres un hombre de mediano éxito que mantiene un estatus de vida.
Me gustaría verte y decirte lo mismo: te has vendido al sistema. Repetirte tus absurdas frases cliché de antaño delante de tu novia y ver tu reacción. Y la de ella también. ¿A cuál Outsider conoció ella? ¿Qué personaje le vendiste? Todos vendemos un personaje, eso ahora lo tengo claro.

No hay comentarios: