Hoy escribo porque te extraño mucho, te extraño pero ya no puedo hacer nada para dejar de extrañarte. Nunca te volveré a ver, ni volveré a hablar contigo. Nunca volveré a escuchar tu ruidosa risa, sentir tus palmadas en mi espalda, ya no me darás tus heterodoxos consejos ni veremos juntos box, lucha libre ni fútbol.
No uso bigote como te lo prometí, pero sigo afiliado al partido político de tus apasionadas simpatías. Debo confesar que desde que comencé a votar, voto por ese partido, aún a pesar de que esté en las antípodas de mis reales simpatías políticas.
Hace unas semanas regresé a mi casa después de estar unas semanas fuera, días después mi mamá me dijo conforme pasan los años te pareces más a él. Tu barba y pelo crespos, tu frente (cada vez más) amplia, tu piel tostada por el sol, te vi y vi a mi papá dijo.
El recuerdo más lejano que tengo contigo es que yo corro la subida del pueblo y tu me cargas. Usabas la barba que yo no puedo usar en mi trabajo y tu sonora carcajada aún resuena. El recuerdo más lejano que tiene mi mamá de ti, eres tú a la edad que yo tengo actualmente.
Eras hincha de un equipo de fugaz paso por la primera división, uno de cuyos mayores logros fue cobijar las últimas luces de un ex mundialista que pasó por grandes equipos. Le cogiste cariño al equipo del que soy hincha y juntos veíamos los partidos que jugaba. Te alegrabas cuando me veías alegre y renegabas cuando me veías renegar.
Pasábamos horas hablando de novelas de bolsillo policiales y de vaqueros, veíamos box y lucha libre.
Me contabas historias de tu juventud, cuando el partido estaba fuera de la ley, viviste más de un golpe de estado y más de una dictadura.
Aprendí mucho contigo. Más de lo que aprendí en la universidad y de lo que me dicen mis amigos.
Eras al único al que le escuchaba consejos, si hubieras estado vivo, no me hubiera casado (en todo caso, no me hubiera casado con ella), pero te fuiste muy pronto y falto tiempo para que me transmitas todo lo que sabías.
Eras un hombre de pocas pulgas y la lisura era un sello tuyo. Me gusta parecerme a ti. Si había de parecerme a alguien, me alegra que sea a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario