Hay días en los que me siento un hombre despreciable y siento que el amor que me das es inmerecido.
Tan grande como inmerecido.
Perdóname por haberme ido de la casa y faltar a la promesa que te hice.
Perdóname por enfadarme y no tener la paciencia que tú necesitas.
Perdóname por haberte hecho llorar de un grito.
Me siento culpable por haberte fallado, por no ser el padre que te mereces, por no darte la familia que te prometí, por no dedicarte el tiempo que te mereces.
Quisiera que la vida sea perfecta y poder pasar todo el tiempo contigo, jugar contigo con tus animales de juguete, construir casas para tus pequeños muñecos de caricatura y cargarte todo el tiempo que me lo pidas.
Tú no lo sabes y nunca lo sabrás, pero algunas noches lloro ante tu cuna mientras te veo dormir.
Eres la persona a quien más quiero y a quien más puedo querer, espero que algún día me perdones.
Eres una mejor persona que yo y tienen un corazón más grande, nunca lo pierdas, nunca lo malogres.
Tú eres perfecta, el imperfecto soy yo.
Eres lo mejor que me ha podido pasar en mi imperfecta vida, contigo pude conocer lo que es la perfección. Te amo hijita, te amo más que a mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario